Los incendios forestales en Argentina, Brasil, Bolivia y Paraguay están generando una crisis ambiental sin precedentes. En septiembre de 2024, Brasil concentra aproximadamente el 76% de las áreas afectadas por estos incendios, según el Programa de Quemas del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE). Esta situación ha producido una nube de humo que se extiende hacia Argentina y Uruguay, deteriorando aún más la calidad del aire.
La combinación del aire seco típico del invierno con las partículas finas de la contaminación y las sustancias químicas tóxicas emanadas del humo, derivadas de la quema de biomasa, casas y vehículos, crea un ambiente de riesgo para la salud. Según Paulo Camiz, médico general y geriatra del Hospital das Clínicas de São Paulo, el aire seco irrita las mucosas respiratorias, causando congestión nasal, tos y predisponiendo a infecciones respiratorias. Además, investigaciones recientes revelan que la contaminación atmosférica puede tener efectos perjudiciales en la materia blanca del cerebro y está relacionada con problemas de salud como enfermedades cardíacas y diabetes.
Los grupos más vulnerables, como niños y ancianos, requieren especial atención. Los niños, con un sistema respiratorio en desarrollo, y los ancianos, que presentan una menor reserva de agua corporal, son más propensos a sufrir complicaciones ante la exposición al aire contaminado.
Cinco consejos para proteger tu salud del aire seco y contaminado:
- Redobla la hidratación: Aumenta el consumo de agua y líquidos como agua de coco y zumos naturales para mantenerte hidratado.
- Alivia la sequedad de la mucosa nasal: Utiliza sprays nasales con suero fisiológico varias veces al día para humedecer las fosas nasales.
- Humidifica los ambientes interiores: Usa humidificadores eléctricos o improvisa con toallas y paños húmedos. Coloca recipientes con agua hirviendo para aumentar la humedad, con precaución.
- Evita las actividades al aire libre: Limita el ejercicio físico entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando la concentración de contaminantes es mayor.
- Hidrata la boca y la piel: Aplica cremas hidratantes y bálsamos labiales para prevenir la sequedad y agrietamiento.
La situación actual exige que todos tomemos medidas para proteger nuestra salud frente a los efectos adversos de los incendios forestales y la contaminación atmosférica. Mantenerse informado y seguir estas recomendaciones es fundamental para minimizar riesgos en este contexto ambiental crítico.