NOTICAIS EN RED.- REDACCIÓN
En el año 2007, la Organización Mundial de la Salud instituyó el 3 de marzo como Día Mundial de la Audición, con la finalidad de sensibilizar sobre la sordera y los defectos de audición y concientizar sobre el cuidado de los oídos.
En este marco, el Ministerio de Salud Pública recuerda que, tanto los adultos como los niños, deberían efectuarse una revisión de la calidad auditiva una vez al año, y estar atentos a cualquier síntoma de disminución de la audición.
Los problemas de audición son muy comunes en todo el mundo. Se estima que hay más de 500 millones de personas con algún tipo de trastorno auditivo, de las cuales más de 30 millones son niños.
Además, a nivel mundial se alerta sobre el agravamiento del problema en los próximos años, ya que una gran parte de los individuos, especialmente niños y jóvenes, utilizan dispositivos electrónicos personales a mayor volumen de lo recomendado.
Cuidado de la salud auditiva
·Para no poner en riesgo la salud de los oídos, se recomienda mantener bajo el volumen de los dispositivos de audio personales, por debajo del 60% de su capacidad.
·La música debe oírse a un nivel que permita escuchar sin dificultad la conversación entre personas, sin necesidad de gritar.
·Las personas que trabajan en entornos muy ruidosos, deben utilizar protectores para aislarse del sonido y calzado de seguridad, para evitar que las vibraciones afecten al oído.
·También es conveniente limitar el tiempo de exposición a ruidos intensos, o hacerlo con intervalos de descanso.
·Ante una molestia en el oído, es de suma importancia no utilizar remedios caseros y consultar con un médico.
·Se recomienda no introducir objetos para limpieza, como los bastoncitos de algodón, conocidos como cotonetes.
Es importante prestar atención a las señales de advertencia sobre disminución de la capacidad auditiva, por ejemplo:
·Dificultad para oír sonidos agudos como el timbre, el teléfono o el despertador.
·Dificultad para entender el habla, sobre todo por teléfono o para seguir conversaciones en ambientes ruidosos.
Ante una de esas situaciones, se recomienda acudir a un profesional especializado. Los recién nacidos deben ser evaluados a través de otoemisiones acústicas y se recomienda efectuar una audiometría a los niños cuando ingresan al ciclo escolar.
