El lunes, Venezuela vivió un día de caos y enfrentamientos tras las elecciones presidenciales en las que Nicolás Maduro se autoproclamó ganador por tercera vez. Las protestas estallaron en varias ciudades del país, resultando en la muerte de al menos cuatro personas y dejando a 46 más detenidas, mientras la represión del régimen se intensificaba.
Las primeras víctimas de la jornada se registraron en Maracay, estado Aragua, donde un estudiante de 30 años, Rancés Yzarra, murió por una bala durante una manifestación. El Hospital Clínico de Maracay confirmó su fallecimiento y reportó otros 18 heridos, mientras que las organizaciones locales, como Foro Penal, elevaron el número de muertos a cinco con víctimas adicionales en Yaracuy y potencialmente en Zulia y Táchira.
Las protestas se dieron en respuesta a la reelección de Maduro, cuya administración ha sido ampliamente criticada tanto a nivel nacional como internacional por la falta de transparencia en el proceso electoral. En el marco de las protestas, las fuerzas de seguridad del régimen utilizaron gases lacrimógenos y otras tácticas represivas para sofocar las manifestaciones. Los enfrentamientos se produjeron en todo el país, incluyendo en barrios populares como Petare y áreas residenciales de Caracas.
Demandas de Transparencia y Resistencia Popular
La violencia y la represión han generado una ola de rechazo tanto dentro como fuera de Venezuela. Los manifestantes, que incluyen desde ciudadanos comunes hasta figuras destacadas de la oposición, exigen una revisión exhaustiva del proceso electoral y el cese de la represión gubernamental. En las calles de Caracas, se escuchaban consignas como “¡Maduro, vete ya!” y “¡Queremos libertad!” mientras los residentes de Petare y otras áreas marchaban en protesta.
En un acto simbólico de rechazo al régimen, manifestantes han derribado estatuas de Hugo Chávez en varios estados. Este acto refleja el creciente descontento con un régimen que ha gobernado durante 25 años y que ahora enfrenta críticas por intentar perpetuarse en el poder.
Contexto de Tensión Política
Las tensiones se exacerbaron luego de que Maduro advirtiera sobre un posible «baño de sangre» si no obtenía el triunfo electoral, añadiendo un aire de violencia a las elecciones. Las amenazas previas y el contexto de crisis han alimentado las protestas y la violencia en el país, con numerosos sectores de la población pidiendo una intervención internacional para garantizar la transparencia y los derechos humanos en Venezuela. La comunidad internacional sigue de cerca los eventos en Venezuela, llamando a la comunidad global a ejercer presión sobre el régimen de Maduro para que se garantice un proceso electoral justo y se respete el derecho a la protesta pacífica.






