Tras pasar el fin de semana en Italia, donde reafirmó su vínculo con la primera ministra Giorgia Meloni y se reunió con empresarios, el presidente Javier Milei aterrizó en Argentina durante la madrugada del lunes. El mandatario retomará la agenda nacional desde la Quinta de Olivos, con el foco puesto en resolver tensiones internas y destrabar temas clave en el Congreso.
Uno de los puntos críticos es la reciente expulsión del senador Edgardo Kueider, detenido en Paraguay con más de 200 mil dólares sin declarar. Este episodio reavivó las divisiones dentro del oficialismo, con cuestionamientos sobre la validez de la sesión que Villarruel presidió en su ausencia. Desde Roma, Milei declaró que su equipo intentó contactarla durante el debate, pero no lo lograron, lo que alimentó rumores de distanciamiento entre ambos.
Además, un comunicado de una agrupación política llamada “Partido Moderado” desató controversia. Este espacio, liderado por Walter Eiguren Hernández, expresó apoyo a Villarruel, pero ella negó cualquier relación con el grupo y ratificó su pertenencia al proyecto oficialista. En su cuenta de X (antes Twitter), la vicepresidenta remarcó: “No estoy participando de ningún armado político paralelo. Mi lealtad está con el presidente Milei”.
El clima político también se ve afectado por el futuro de la banca que dejó Kueider. Si se confirma su expulsión, podría asumir la dirigente camporista Stefanía Cora, quien representa un obstáculo para los proyectos del Ejecutivo en el Senado. En este contexto, la Casa Rosada enfrenta un dilema: convocar sesiones extraordinarias o permitir que el Congreso permanezca inactivo durante el verano.
La parálisis legislativa complica las designaciones clave en la Corte Suprema. Los nombramientos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla aún no tienen el consenso necesario, y Milei evalúa avanzar por decreto si no logra el apoyo del Senado.
El regreso del presidente marca el inicio de una etapa desafiante, con tensiones en el binomio presidencial, fisuras en el oficialismo y un Congreso trabado. Mientras el Ejecutivo busca soluciones, la incertidumbre política sigue dominando la escena nacional.






